viernes, 6 de septiembre de 2013

Historias que nunca terminé

Es extraño como las ideas inundan mi mente y nunca termino de escribir...
Tengo miles de historias pero jamás las he comenzado ni terminado, parece una extraña metáfora de mi vida, una vida llena de comienzos sin términos.
Desde pequeña he ido de aquí para allá buscando, ¿buscando qué? no lo sé, no lo sé porque nada me llena, nada me hace sentir bien, nada me hace sentir... Cuando creo que estoy a punto, algo pasa y yo me aparto de ese camino y la historia queda inconclusa.

Tanto dolor, tantos "te amo" repartidos por el mundo han hecho que ya no quiera nada con el resto del público de este extraño y sarcástico show de tv... sí, porque la vida es un mal programa de TV. 

Mi vida y mis historias inconclusas se basan en hechos reales de personas que, al entrar en mi pequeña cueva, huyen, huyen porque temen a lo que hay bajo el vidrio de seguridad, le temen al solo hecho de querer saber. No soy un monstruo, soy solo alguien que desea ser querido, es mucho acaso? Sin críticas, solo cariño y comprensión de un alma callada que se ríe porque la sociedad así lo espera y porque las pocas personas que se quedan cerca así lo desean. 

Es tan extraño todo... es tan extraño que una persona pueda romper tan facilmente a alguien y luego pedir disculpas... Yo no quiero las disculpas de aquellos que huyen, yo quiero su compañía, yo quiero cambiar al mundo, yo quiero ser feliz, yo quiero cambiar MI MUNDO... solo eso.

¿Llorar? hace miles que no es una opción y solo me queda acostarme en mi cama escuchando música y mirando al infinito sin escuchar, sin mirar, sin sentir ni pizca del huracán de cosas que hay en mi interior

Al final, soy yo la que huye de sí misma, la que detesta su cueva,la que detesta el vidrio de seguridad, la que se detesta a sí misma.



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