viernes, 13 de enero de 2012

ABERRACIÓN (cuento)

     Sentada a la orilla del río esperaba... su hora.
     Ese día, la iban a casar con un hombre que apenas conocía hacían algunos días atrás. El clima estaba extraño, el viento soplaba como si la incitase a caminar hacía el agua fría y turbia. El sonido del viento la tentaba, quería morir pues ella era una aberración, amaba a otra persona y prefería dejarse llevar por el agua antes de atarse con aquel burgués que no le había preguntado sus sentimientos y solo había ido a pedir su mano, sin romanticismo, sin cariño, sin nada.
    Los minutos pasaban casi eternamente y el nerviosismo se hacía más fuerte. Solo podía pensar en aquella persona que realmente amaba, con la cual se escaparía si pudiese...
"La miraba, pero ella se apartó con vergüenza. Aquella persona le tocó el rostro pero volteó.
-Amanda, mírame.- Le pidió, y ella lo hizo sonrojada y se encontró con aquellos ojos que reflejaban el cielo claro, su cabello rubio estaban apartados por una coleta de su frente. Amanda, sintió su corazón palpitar aun más fuerte. Se entregó a un beso apasionado, el único que conocía en toda su vida. 
    Que bello momento. Así, labio con labio se quedó, se dejó llevar por aquella persona extranjera, pero ya luego se apartó.
-Te amo, Amanda. Deseo que tu corazón me acompañe por toda la eternidad o lo que nos quede de vida, deseo llevarte conmigo a mi terra.
-Pero... somos...
-¿y qué importa? quiero estar contigo"
    Cerró los ojos y de pronto sintió una mano cálida en su hombro. Dió un leve suspiro y abrió los ojos para encontrarse con aquellos que tanto amaba y que siempre recordaba cuando estaban lejos.
-Hello, Amanda -Saludó sonriente.- How are you?
-No me hables en ingles que nunca aprendí.
-I love you, significa "te amo" -Le sonrió dulcemente -¿Por qué no me habías dicho que te casarías?
-Lo siento, esto debe terminar. -Sintió que la ponía en pie y la abrazaba fuertemente, se besaron y las lágrimas surgieron, pero sintió como aquella persona las bebía de sus ojos y le besó el cuello...
    La excitación surgió, se besaron como nunca, desabrochó su corsee y luego de un rato sus cuerpos yacieron en la orilla del río.
-¡Una aberración! -Escuchó gritar a un hombre.
   Amanda se incorporó para mirar a quien gritaba, era el burgués, su prometido. Se trató de vestir pero con un golpe la dejó inconciente.
   Al despertar, la empujaron ya vestida, la condujeron por una tarima hasta llegar a la horca, a su lado estaba la persona que tanto amaba.
-Somos una aberración.- Dijo Amanda mientras le colocaban la horca alrededor del cuello.
-No, somos simples personas que se aman. Te amo, Amanda.
-Yo tambien, te amo... Lucía.
     La tarima bajó.

3 comentarios:

kumiko dijo...

y pensar que está basado en un hecho real u.u

Letter dijo...

Flipa, no me esperaba que fuera una mujer. La verdad es que es muy triste este tipo de historias, y más al saber que han pasado realmente.
Me ha gustado mucho tu forma de escribir, sí, sí.
Besos:D

kumiko dijo...

:,D estoy tan emocionada por tus comentarios, gracias ^^

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